martes, 13 de noviembre de 2012

Pineda Barnet: “He sufrido la censura en carne propia muchas veces en mi vida”

Cine, Censura

Pineda Barnet: "He sufrido la censura en carne propia muchas veces en mi
vida"

El realizador cree que los jóvenes cubanos que hacen cine al margen del
ICAIC "no están siendo bien valorados por ese temor que hay hacia todo
lo nuevo" por parte del "censor", a quien describe como un ser "incapaz"
que cumple esa función "porque es torpe y no tiene armas para defender
una idea, una ideología o un concepto"

Redacción CE, Madrid | 13/11/2012 9:04 am

El reconocido cineasta cubano Enrique Pineda Barnet ha hablado sobre la
censura y la crítica dentro del entorno cubano en entrevista para el
diario espirituano La Demajagua, donde ha tratado además la acogida que
recibió en la Isla su último largometraje Verde verde.

El realizador de, entre otros títulos, La bella del Alhambra (1989),
quien viajó a Sancti Spíritus para presidir el jurado del IX Encuentro
Provincial de Cine-Clubes, ha mostrado preocupación por la desaparición
del debate cinematográfico en Cuba a raíz del debilitamiento del
movimiento de cines clubes en la Isla.

"La crítica en torno al cine tuvo una etapa de auge, cuando surgieron
los cine-clubes, el llamado 'cine móvil' y llegó a impulsarse hasta el
'cine mulo', para escalar la montaña, y el 'cine en bote', para ir hasta
los cayos", recordó Pineda Barnet.

Pero el movimiento "ha ido decayendo" gracias a "detractores" temerosos
del debate. "Como el debate hace pensar, hay quien tiene miedo de que la
gente piense", añadió.

Sin embargo, el cineasta manifiesta satisfacción porque "actualmente se
perciben indicios de renacimiento" del debate sobre la cinematografía en
la Isla, que "estimula mucho porque ejercita al hombre en la
contemplación y lo hace, por tanto, mucho más completo, más pleno, más
apto para disfrutar la vida", expresó.

El autor de la polémica cinta Verde, verde opinó sobre la censura en
Cuba que, dijo, haber sentido en carne propia en muchas ocasiones y
añadió que tiene "un efecto desgarrador que pretende ser demoledor, lo
que pasa es que uno se robustece, uno se hace más fuerte".

Su filme más reciente fue exhibido a salas repletas en el circuito
nacional y, según indica La Demajagua, "polarizó los criterios de los
espectadores entre el elogio y la adnimadversión por el tratamiento
descarnado al homoerotismo".

"Con Verde, verde me sucedió algo muy interesante que vino a confirmar
la tesis del filme", dijo el cineasta.

"Realizamos esa película con toda la libertad y la apertura que se podía
esperar de la presidencia del ICAIC", si bien la institución "tuvo una
función orientadora", añadió

"Después, el filme se estrenó y el entonces ministro de Cultura, Abel
Prieto, lo puso por las nubes: que era muy necesario, de una estética
muy valiosa". No obstante, asegura el realizador, "empezaron a funcionar
los mecanismos intermedios y a aparecer los obstáculos que encontraban
los burócratas. Por suerte, Verde, verde se ha abierto paso por sí misma".

"Por otra parte, yo no estoy contra la crítica, creo que la crítica es
un instrumento muy importante, inclusive le digo a mis alumnos: no
critiquen a los enemigos porque aprenden", agregó.

Pineda Barnet no teme a la crítica "inteligente" y hace uso de ella,
pues según su punto de vista "enriquece". Pero advirtió que su cinta
Verde, verde recibió "la crítica del prejuicio", una crítica que
describe como "sorda".

Según el diario, sobre el tema de la homosexualidad "se tejen demasiadas
mojigaterías", razón por la cual algunos críticos reprochan al cineasta
haberlo tratado "con crudeza", lo que supuso para Pineda Barnet muchas
dificultades que se reflejaron incluso en "las soluciones de la cinta",
cuando se preguntaba si podía darle a la historia retratada "un final
feliz".

En términos cinematográficos, "los americanos terminarían", aseguró el
realizador, "montando al sobreviviente o a los dos en un convertible y
llevándoselos por una carretera lejana rumbo a las montañas; los
soviéticos hubieran alzado un bebé en brazos hacia el crepúsculo". "No
me quedaba más remedio que condenar a este hombre sin matarlo, tenía que
enfrentar a ese personaje consigo mismo que es lo más difícil, el juez
más cruel es el yo, la propia conciencia", añadió.

Pineda Barnet dio además su opinión sobre los jóvenes cubanos que hacen
cine al margen del ICAIC, que considera "no están siendo bien valorados
por ese temor que hay hacia todo lo nuevo" por parte de esa figura que
es "el censor", a quien describe como un ser "incapaz" que cumple esa
función "porque es torpe y no tiene armas para defender una idea, una
ideología o un concepto".

"La lucha ideológica", aseguró, "no es posible liderarla si no hay una
inteligencia, no tiene que haber detrás una carrera universitaria, sino
una inteligencia, un cerebro adiestrado, una sensibilidad abierta".

Y como el censor carece de todo lo anterior, "se apertrecha de actitudes
del estilo esto lo tapo, esto lo callo, esto lo encierro, le vendo los
ojos. La prohibición viene de gente bruta, vamos a llamarlo por su
nombre, gente bruta e inepta", advirtió Pineda Barnet.

Respecto a su trabajo en estos momentos, el también guionista y
productor habanero dijo estar "en medio de una situación muy trágica:
tratando de hacer esta, la película que no encuentro".

Verde, verde, producida por el ICAIC, fue estrenada en La Habana a
mediados del pasado diciembre. Sobre ella, ha expresado su realizador al
portal Noticine: "Las fobias son una enfermedad social. El tema de
Verde, verde es la homofobia, el crimen de la homofobia contra el amor.
Es el no respeto al derecho de la diversidad…"

http://www.cubaencuentro.com/cultura/noticias/pineda-barnet-he-sufrido-la-censura-en-carne-propia-muchas-veces-en-mi-vida-281496

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