sábado, 14 de febrero de 2015

Cuestionan ética en un estudio sobre el VIH en Cuba

Cuestionan ética en un estudio sobre el VIH en Cuba
NORA GÁMEZ TORRES NGAMEZTORRES@ELNUEVOHERALD.COM
02/13/2015 10:54 PM 02/13/2015 11:31 PM

Un estudio reciente que vinculó una nueva cepa del VIH presente en Cuba
con el desarrollo acelerado de sida utilizó grupos de control de
pacientes con esa enfermedad que no estaban recibiendo terapia
antirretroviral, lo que genera preguntas sobre bioética y el tratamiento
del sida en Cuba.

Bajo la dirección de la profesora Dra. Anne-Mieke Vandamme, científicos
del Laboratorio de Virología Clínica y Epidemiológica de la Universidad
Católica de Lovaina de Bélgica y del Instituto de Medicina Tropical
"Pedro Kourí" en Cuba, determinaron que la variante recombinante
CRF19_cpx acelera el tiempo en que los pacientes infectados desarrollan
el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, según publicaron en la
revista científica EBioMedicine.

La investigación estaba centraba en averiguar las causas del rápido
progreso de la enfermedad en algunos pacientes en la isla, algunos de
los cuales ya habían desarrollado el sida al momento del diagnóstico.
Esto llevó a investigadores cubanos a pedir a científicos de la
Universidad de Lovaina, que los ayudaran a averiguar las causas de este
fenómeno, según explicó a el Nuevo Herald Vandamme, en entrevista
telefónica.

Para ello, el estudio analizó las muestras de sangre de 95 pacientes
cubanos con HIV-1, de los cuales 52 fueron catalogados de "progresión
rápida" cuando hubieran desarrollado sida en un período de tres años
posteriores a ser diagnosticados con el virus. Sus datos fueron
contrastados con los de dos grupos de control: el primero compuesto por
21 pacientes infectados con el virus que no desarrollaron sida en tres
años, y un segundo grupo de enfermos "crónicos" de sida, en quienes el
tránsito de la infección de VIH hasta la enfermedad tomó como promedio 9
años.

Todos estos pacientes fueron catalogados en el artículo como treatment
naive, en inglés, término que indica que nunca habían recibido terapia
antirretroviral, como lo confirmó la jefa del equipo en Bélgica.

"Los científicos cubanos diseñaron los grupos, tomaron las muestras y
nosotros solo desarrollamos los análisis de laboratorio", dijo Vandamme.

En el caso de los pacientes que desarrollaron rápidamente la enfermedad,
"algunos llevaban poco tiempo de diagnosticados por lo que no se
esperaba que debían desarrollar SIDA tan rápido y en otros casos el
diagnóstico coincidió prácticamente con el momento en que [examen a]el
paciente marcó SIDA", explicó en un correo electrónico otra de las
autoras principales del estudio, la doctora Vivian Kourí, directora del
Laboratorio de Infecciones de Transmisión Sexual del Departamento de
Virología en el Instituto de Medicina Tropical "Pedro Kourí", en Cuba.

Pero los grupos de control generan más dudas, sobre todo en relación a
las causas por las que los pacientes que habrían tardado entre 7 y 12
años en desarrollar la enfermedad, según informa el estudio, no habían
recibido tratamiento antirretroviral anteriormente.

Para el doctor Kenneth Mayer, profesor del Departamento de Salud Global
y Población de la Universidad de Harvard, el lenguaje del artículo es un
"tanto vago", por lo que dice "habría que saber exactamente cuándo se
tomaron las muestras y cuál era el nivel de linfocitos CD4 en los
pacientes con VIH", los cuales se toman como indicadores de cuándo
comenzar el tratamiento con medicamentos antirretrovirales.

Interrogada al respecto, la doctora Kourí respondió que "las muestras de
los pacientes con SIDA crónico se recogieron justo en el momento en que
se iba a iniciar terapia" y en su mayoría se trataba de casos que
presentaba alguna enfermedad "oportunista con conteo de CD4 por encima
de 350 células—o sea, marcaron SIDA por enfermedad oportunista y no por
conteo de CD4—que era cuando se iniciaba la terapia ARV
[antirretroviral] en Cuba al momento del estudio".

Vandamme informó en un email que la última muestra de los grupos de
control fue tomada en 2008.

Pero Mayer destacó que "en los Estados Unidos, ni siquiera en 2008,
hubiera sido ético tener un paciente diagnosticado con sida que no
estuviera recibiendo tratamiento".

Actualmente, la rama estadounidense de la Sociedad Internacional de
Antivirales recomienda que "después del diagnóstico confirmado de
infección por el VIH, la terapia antirretroviral debe iniciarse en todos
los individuos que están dispuestos y listos para empezar el tratamiento".

Por su parte la Organización Mundial de la Salud, cuyas guías toman en
cuenta la situación de países en los que no es posible garantizar el
tratamiento a todos los enfermos, aconseja comenzar la terapia cuando el
conteo de esos linfocitos se encuentra por debajo de 500.

"Pero los estándares para el tratamiento han ido variando con el
tiempo", explica la doctora Savita Pawha, directora del Centro para la
Investigación sobre el SIDA de la Universidad de Miami. Según la
doctora, el criterio fijado con anterioridad por la OMS era de 350.

Actualmente, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el
VIH/Sida (ONUSIDA) reconoce a la terapia retroviral como el método más
eficaz para prevenir la expansión de la epidemia de SIDA y tiene planes
para universalizar el acceso cuanto antes.

"Si se trata a todo los pacientes, se previene la transmisión del VIH y
aumentan el chance de que disminuya considerablemente. Por eso nosotros
insistimos en comenzar el tratamiento lo antes posible", señaló Pawha.

Desde el 2003, el gobierno cubano alega que en Cuba el acceso a las
terapias antirretrovirales es "universal", pero pacientes con sida se
han referido a la intermitencia en la disponibilidad de los
tratamientos, como declaró Ignacio Estrada, opositor cubano enfermo de
sida, en un conversatorio en el Miami Dade College en julio del 2013.

"A pesar de que estos antirretrovirales se entregan de forma gratuita,
las personas con VIH a veces vemos interrumpido el tratamiento hasta
tres meses porque los medicamentos no existen. De un cóctel que puede
ser hasta de tres tabletas dos veces al día, te tomas una tableta al
día, porque las demás no existen", dijo Estrada en esa ocasión.

"Y cuando esto sucede solo se le achaca al embargo económico", agregó.

Solo recientemente Cuba actualizó su protocolo para tratar a más
pacientes con VIH, según informó la agencia Prensa Latina en noviembre
del 2014. Según un informe de Oxfam Internacional en abril de 2008,
aunque la mayoría de pacientes ya eran tratados de manera "ambulatoria"
todavía 200 personas vivían en el Sanatorio de Santiago de las Vegas, en
La Habana, pese a las críticas a este sistema de confinamiento de pacientes.

Según el reporte de PL, a fines de 2014, "11 mil 400 cubanos con
VIH/Sida" recibían medicación antiretroviral.

"Estamos recomendando un inicio de tratamiento en etapas tempranas y
estamos en fase de implementación de esta guía. Sin embargo es un
trabajo que lleva un tiempo para saber qué paciente clasifica y cuál
no", dijo a PL María Isela Lantero, jefa del departamento de Prevención
y Control de ITS/Sida del Ministerio de Salud Pública.

"Un estudio como este es muy difícil de replicar porque hoy en día cada
vez hay más países en los que, cuando se diagnostica a un paciente con
HIV, se empieza el tratamiento a la mayor brevedad posible, así que no
hay modo de comparar el progreso en distintos grupos. Ya se sabe que
desde el momento que el virus infecta a alguien, está empezando a hacer
daño" explica el doctor Héctor Bolívar, profesor asociado de la División
de Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad
de Miami.

Bolívar, quien ha tratado regularmente a pacientes con HIV, asegura que
"esperar tres años para tratar un paciente" en los Estados Unidos no es
la práctica aceptada.

Por su parte, la doctora Vandamme dijo en un correo electrónico que "no
chequeó las razones por las cuales esos pacientes no habían sido puestos
bajo tratamiento antes", pero que "si recordaba correctamente, ellos no
habrían estado bajo seguimiento hasta que volvieron al hospital ya
enfermos, o no cumplían con los criterios para recibir tratamiento antes
(que serían los criterios cubanos en ese momento) o habrían rechazado el
tratamiento".

Sin embargo, en el propio artículo publicado en EBioMedicine por la
doctora belga y su equipo se señala que "los pacientes crónicos con sida
estaban bajo seguimiento desde su diagnóstico de VIH-1 (entre 1997 y
2002) hasta su definición como [enfermos de] SIDA (2008)".

El estudio, que fue financiado gracias a una beca del gobierno belga,
tampoco fue sometido a un comité de ética para su evaluación en ese país
europeo y solo contó con la aprobación de un comité del Instituto Pedro
Kourí, hecho que la directora del proyecto atribuyó a que "solo los
análisis fueron hechos en Bélgica".

Según el profesor Mayer, "al menos en los Estados Unidos, un equipo de
investigación que reciba financiamiento para trabajar con una
contraparte internacional y reciba muestras del extranjero tiene que
obtener la aprobación de un comité de ética".

Pero este patrón no ha sido adoptado por todos los países.

Una investigación sobre bioética publicada en el Journal of Empirical
Research on Human Research Ethics halló que solo en la mitad de los
artículos publicados en la revista Medline sobre estudios conjuntos
entre países en desarrollo y naciones desarrollados en relación al VIH,
se mencionó la aprobación de comités de ética de los dos países
involucrados.

Vandamme insistió en que "no tenía preocupaciones éticas sobre los
pacientes que no recibieron tratamiento, porque a ninguno se le negó o
se le demoró el tratamiento en el contexto de este estudio".

Puede seguir a Nora Gámez Torres en Twitter por @ngameztorres

Source: Cuestionan ética en un estudio sobre el VIH en Cuba | El Nuevo
Herald El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article10165409.html

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