El desamparo de la homosexualidad
Detrás de Mariela Castro y su imagen de tolerancia, la manipulación
política y el infierno de la discriminación
jueves, agosto 21, 2014 | Ernesto Aquino
LA HABANA, Cuba -- A pesar de que la homosexualidad sigue padeciendo el
rechazo social en muchas partes del mundo, no se puede negar que las
sociedades democráticas son más tolerantes con las personas que tienen
este tipo de orientación sexual.
El desarrollo de la información, y la implementación de leyes
internacionales que protegen el derecho a la diversidad sexual, han
reducido la discriminación contra estos grupos humanos. Pero, en Cuba,
detrás de Mariela Castro y su imagen de tolerancia, los homosexuales
viven el infierno de la discriminación.
José Antonio, conocido como "La Puri", es un travesti de 31 años que ha
preferido ocultar el resto de su identidad por considerar que su
testimonio le puede ocasionar problemas con las autoridades.
En opinión de este joven travesti, "los homosexuales le resultamos tan
incómodos al gobierno como los opositores políticos. La naturaleza de
los regímenes totalitarios es esencialmente homofóbica y racista. Fíjate
si no, que no existe ninguna implementación jurídica que defienda los
derechos de los homosexuales y la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays,
Bisexuales y Transexuales). No contamos con leyes que nos protejan
contra el acoso, las amenazas y las agresiones discriminatorias. El
trabajo que desarrolla el CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual
de Cuba) es una farsa coyuntural para venderle a la opinión pública la
imagen de un gobierno más tolerante con la diversidad; eso, por una
parte; por la otra, la de crear una quinta columna de 'homosexuales
revolucionarios' para reducir los efectos de las acusaciones por la
falta de libertad de expresión".
Un argumento que demuestra las verdaderas intenciones del CENESEX y su
directora, Mariela Castro Espín, son los hechos ocurridos el 17 de mayo
del presente año en la ciudad de Bayamo, en la provincia Granma.
Según un reporte enviado a la redacción del Centro de Información
Hablemos Press (CIHPRESS), por el periodista independiente Ricardo
Sánchez Tamayo, "la señora Mariela Castro se presentó en la ciudad de
Bayamo el 17 de mayo y organizó un acto público donde convocó a la
comunidad LGBT. Todos esperábamos que se pronunciara contra los abusos,
maltratos y otras formas de represión que sufren los homosexuales por
parte de las autoridades policiales; sin embargo, la actividad se
convirtió en una arenga política a favor de la liberación de los "cinco
héroes". Fue una verdadera vergüenza".
Sánchez Tamayo aseguró en su reporte, que tuvo la oportunidad de
preguntar a Mariela, cómo los homosexuales que son víctimas de la
homofobia, y son discriminados por el gobierno por pensar políticamente
diferente, podían tener un espacio y ser respetados por las autoridades
gubernamentales, la Seguridad del Estado y la Policía Nacional
Revolucionaria (PNR).
El periodista bayamés, afirmó que "la directora del CENESEX se sonrió, y
extendiéndome su tarjeta me respondió que para cualquier queja la
contactara a través de su coordinadora, la Máster en Ciencias (MsC)
Yuleidy Mérida González, Gestora de Comunicación y Marketing".
"Seguidamente, y de forma más directa, le pregunté –-concluyó Sánchez
Tamayo– si ella defendía a los homosexuales que están en contra del
gobierno, a lo que me respondió que no podía seguir atendiéndome, pues
le faltaban otros lugares por visitar, e inmediatamente ordenó a su
coordinador que con el apoyo de dos policías me quitara la bandera del
orgullo gay, pues yo no era digno de llevarla".
Es cierto, que la homosexualidad en Cuba no es perseguida legalmente,
pero en la práctica los homosexuales suelen ser objeto de
discriminación, acoso y abuso por parte de las autoridades.
Muchos homosexuales que se prostituyen se ven obligados a practicarles
el sexo oral a policías inescrupulosos, que los amenazan con arrestarlos
y procesarlos si no satisfacen sus exigencias.
Otro homosexual de 23 años, que aceptó declarar a cambio de no revelar
su identidad, confesó: "Es cierto que yo me prostituyo, y no digo que
eso esté bien, pero yo tengo sexo con quien quiero, y es muy
desagradable y repugnante que un policía te obligue a tener sexo oral
con él, porque de lo contrario te acusan de desacato, te dan una paliza
y te arrestan".
El lado más triste de esta historia, es la actitud de los homosexuales
que deciden apoyar y defender la política oficial. Seres humanos que
tuvieron la valentía de asumir públicamente su identidad sexual; de
enfrentar el dolor del rechazo social de muchas personas que aún viven
en el error de no aceptar y respetar la diversidad de género, y que sin
embargo, todavía continúan encerrados en el closet de la obediencia y la
sumisión; de espaldas al sufrimiento de los que, a diferencia de ellos,
no sólo defienden su Orgullo Gay, sino también su derecho a expresar su
identidad sexual sin someterse a condicionamientos degradantes que
lesionen su dignidad y su amor propio.
Source: El desamparo de la homosexualidad | Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/el-desamparo-de-la-homosexualidad/
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