Una prostitución infantil a flor de piel
(www.miscelaneasdecuba.net).- ¿Sabias tú que la población cubana
aparenta tener una vista mucho más amplia y tolerante ante una creciente
representación de la comunidad homosexual en las calles capitalinas,
donde se ha mostrado una comunidad LGBT que ha ganado nuevos espacios en
los centros de mayor atención a la vista pública?
Una representación bastante alta de personas con preferencias sexuales
por su mismo sexo, se ha hecho notar en la provincia habanera y otras en
el oriente del país, donde un sin número de jóvenes son relacionados
dentro de la prostitución infantil en la comunidad Lesbiana, Gay,
Bisexuales, y transexuales.
Esta sociedad se ha visto frecuentemente a los más jóvenes jugar un
papel destacado, donde una gran parte se enfatiza en convertirse en una
nueva generación con convicciones modernistas que muestran un
comportamiento indiferente al pensar de otras generaciones.
Yordanka Echevarría de 20 años de edad, quien reside en uno de los
barrios de la capital, es una de las tantas jóvenes que llevan vidas en
las calles, luego de que Yordanka cumpliera sus 15 años de edad comenzó
a relacionase con personas de preferencia sexual por su mismo sexo y
después de unos tres años inició a vender su cuerpo en distintos lugares
de accesos para turistas con el fin de obtener una mejor vida y poder
llevar el sustento a su familia.
Ella asegura que esta situación es bastante común entre la juventud de
hoy, "no es algo difícil encontrar a menores de edad como yo
prostituyéndose en cualquier parte de Cuba. Esto se ha convertido en un
trabajo como otro cualquiera y es una de las vías preferidas por la
juventud necesitada" alegó Yordanka. Esto es algo que se ha convertido
en una alarmante situación que no es reportada por las autoridades ni
tomadas en cuenta por los distintos medios estatales de difusión masiva,
permitiendo que este tipo de eventos hayan ido adquiriendo popularidad y
continúen surgiendo a la vista pública.
Las autoridades gubernamentales aseguran que sucesos como éste no se
ponen de manifiesto dentro del país, y ponen en tela de juicio cualquier
tipo de información que arroje lo contrario. Lo cierto es que varios
reportajes realizados por prensas extranjeras han hecho notar este
suceso ante la vista internacional, brindando la posibilidad al mundo de
mostrar la Cuba de hoy, donde existe una gran demanda de prostitución y
un alto número de comunidad homosexual que diariamente vende sus cuerpos
en las calles de una llamada Cuba libre de prostitución.
Víctor García, conocido mayormente por sus amigos y amigas como (Vanesa)
de tan sólo 17 años de edad, natural de Palma Soriano, provincia
Santiago de Cuba, alegó que son frecuentemente abusados por la policía,
y que en ocasiones deportados de La Habana para sus provincias natales,
que han sido sometidos a abusos y maltratos sólo por su forma de vestir,
y en ocasiones hasta obligados a tener sexo con los mismos oficiales
para no ser detenidos, asegurando además que son bastante repudiados y
mal mirados por la sociedad que aún vive bajo los tabúes de la homofobia.
Este tema ha creado gran conflicto entre las organizaciones que
defienden el respeto a la comunidad homosexual y las entidades del
gobierno que tratan de simular lo contrario. Una muestra reciente ha
sido los diversos eventos donde la sexóloga Mariela Castro, hija del
gobernante Raúl Castro, se ha pronunciado a favor, poniendo de
manifiesto su interés por hacer valer el respeto de esta comunidad.
La Cuba de hoy brinda la realidad reflejada de este hecho inesperado,
donde se muestra una Cuba abierta y capaz de ceder ante una descendencia
preparada para modificar los viejos criterios del machismo, la
intolerancia y los arcaicos principios de la homofobia ante la gran
demanda de jóvenes codiciados por un mundo sediento de placer, haciendo
notar una acelerada evolución que moderniza las diferencias sexuales y
los más remotos criterios de una sexualidad entre personas heterosexuales.
También se echa a ver la tolerancia ante las distintas gamas de edades
que no sobrepasan entre los 13 y los 25 años de edad de esta llamada
hola modernista, bien experimentada en vender cuerpos y sexo en los
rincones más remotos de esta isla.
Una muestra que deja a de piel la realidad de otra Cuba, muy diferente a
la que estamos acostumbrados a ver mediante frases emitidas por un
mandato que oculta la realidad de lo que hoy se puede ver en cualquier
esquina.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=39204
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