martes, 4 de abril de 2017

El CENESEX pide penalizar a los clientes, pero la Policía enfila a las prostitutas

El CENESEX pide penalizar a los clientes, pero la Policía enfila a las
prostitutas
JORGE ENRIQUE RODRÍGUEZ | La Habana | 4 de Abril de 2017 - 14:22 CEST.

A la propuesta del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) de
"penalizar a los clientes" de la prostitución le ha seguido un aumento
de operativos policiales en diversos "puntos calientes" de La Habana.

Zonas de los municipios Cerro, Centro Habana, Boyeros y Arroyo Naranjo
han sido "marcadas" por las autoridades policiales, aunque los
operativos "no se enfocan en la clientela, sino en nosotras nada más",
claró Yulexis, quien ofrece sus servicios sexuales en las proximidades
de La Palma.

"'Penalizar' a la clientela tampoco nos beneficiaría, y no hay que ser
sabia para darse cuenta de eso. La razón de prostituirnos es económica,
así que esa medida no solucionará nuestro problema y mucho menos creo
que sirva para erradicar la prostitución", añadió.

La idea de "penalizar a los clientes" fue retomada en el Simposio
Internacional Violencia de Género, Prostitución, Turismo Sexual y Trata
de Personas, celebrado en La Habana en enero pasado. Mariela Castro
Espín, directora del CENESEX, ya la había esbozado en una entrevista en
2012 en la que elogió la "experiencia sueca" al respecto y dijo que "que
ha demostrado efectividad en la disminución de la explotación sexual".

"¿Ahora también quieren decidir con quién tengo relaciones sexuales y en
qué gasto mi dinero? Si quieren 'combatir' la prostitución tienen que
empezar por mejorar la situación económica de 11 millones de cubanos",
dijo Gerardo, un cliente habitual de la avenida Santa Catalina, en el Cerro.

Aunque el Código Penal cubano no incluye la "prostitución" como figura
delictiva, castiga con confiscación de bienes y hasta 20 años de cárcel
el proxenetismo, la pornografía, la trata de personas y la corrupción de
menores. Estos delitos se consideran más graves si son cometidos por
agentes policiales, trabajadores del turismo y la salud, entre otros.

"Entre robar, vender drogas o pedir limosna, preferí 'luchar' de esta
manera el dinero y la comida de mis hijos", señaló Lena, quien ejerce la
prostitución en las cercanías de la calle Reina, en Centro Habana.

"Sobrevivir de manera 'decente' en este país es sinónimo de robarle al
Estado, que es algo muy común para todos los cubanos. Robar no es más
digno que prostituirse y lo que pasa es que Mariela Castro nunca tuvo
que elegir entre estas dos opciones".

¿Prostitutas o trabajadoras sexuales?

Ninguna de las mujeres entrevistadas conocía la calificación de
"trabajadora sexual" o la existencia de la organizaciones como la Red de
Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe (RedTraSex),
que denuncia las violaciones de los derechos de las prostitutas.

También Olga Lidia Pajares, funcionaria de una sede municipal de la
Federación de Mujeres Cubanas (FMC, controlada por el Gobierno),
desconocía la existencia de RedTraSex.

Pajares celebró la iniciativa de Castro Espín porque cree que
significará "orden y prácticas morales acorde a nuestra sociedad
socialista".

Consideró la funcionaria que una alternativa a la situación de estas
mujeres es precisamente la FMC, "que funge como organización que
desarrolla políticas y programas encaminados a lograr el pleno ejercicio
de la igualdad de la mujer en todos los ámbitos".

La RedTraSex presentó el pasado 18 de marzo, ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un informe en el cual instó a
que los estados adopten leyes que reconozcan la actividad de las
trabajadoras sexuales como lícita y generen políticas públicas para
mejorar las condiciones de trabajo de estas mujeres.

La audiencia fue considerada de "carácter histórico" por la relatora de
la CIDH sobre los derechos de la mujer, Margarette Macaulay, "ya que es
la primera vez que se aborda este tema en este ámbito".

Macaulay dijo que se debe progresar "en la protección de los derechos de
las trabajadoras sexuales […] y que el trabajo sexual debería ser
descriminalizado".

"¿'Trabajadoras sexuales' y un sindicato de prostitutas en Cuba para
defender nuestros derechos? Eso no ocurrirá jamás en este país; ni en
sueños. Eso estaría en contra de 'las conquistas de la Revolución'",
dijo Arley, quien suele prostituirse en zonas cercanas a Santiago de las
Vegas.

"Y si van a empezar a penalizar a los clientes, tendrán que empezar con
los propios policías que acceden a nuestros 'servicios', y de gratis",
advirtió.

La RedTraSex alertó en su informe que muchas veces la aplicación de las
leyes se traduce en operativos que terminan "perjudicando a las
trabajadoras sexuales", y que lo indigno es la forma en que son tratadas
por fuerzas policiales y estructuras de justicia.

Una realidad que también sufren las mujeres cubanas que sobreviven
prostituyéndose.

"Aunque no existe el delito de prostitución, se nos detiene por
'conducta predelictiva', y ello nos puede llevar a la cárcel", mencionó
Letis, de Monte y Cienfuegos.

"El solo hecho de sobrevivir en Cuba ya es un riesgo, ya es un delito.
Pero tranquilos todos porque clientes nunca faltarán: siempre nos
quedará la alternativa del soborno".

Source: El CENESEX pide penalizar a los clientes, pero la Policía enfila
a las prostitutas | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1490905393_30035.html

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