martes, 2 de febrero de 2016

Tan racistas y homófobos como antes

Tan racistas y homófobos como antes
Los medios cubanos, mientras más se esfuerzan por no ser racistas u
homófobos, o al menos no parecerlo, es peor
lunes, febrero 1, 2016 | Luis Cino Álvarez

LA HABANA, Cuba.- A la TV cubana, además de por aburrida y excesivamente
politizada, suelen criticarla, particularmente en el caso de la mayoría
de las telenovelas de factura nacional, por racista y homófoba. Y
mientras más se esfuerzan por no serlo, o al menos no parecerlo, es peor.

Desde hace décadas, han sido muchas las quejas, principalmente de
actrices y actores, de que en las novelas y los programas dramatizados
de la TV, a los negros raramente les asignaban otros papeles que no
fuesen de esclavos, sirvientes o marginales, y de delincuentes en las
series policiales.

Y del tema de los homosexuales, ni hablar: hasta los años 90, antes de
la película Fresa y chocolate, era como si no existieran.

Pero, ¡ah, maravillas de estos tiempos de cambio!: ya en las telenovelas
nacionales hay heroínas y muchas damitas jóvenes mulatas –verdad que de
piel bien clara y el pelo tratado con keratina, para que parezcan
blancas- y hasta galanes negros.

Y gracias al CENESEX, luego de aquel ladrillo caído de un andamio que
hizo descubrir su homosexualidad al protagonista de una de las cinco
historias de "El otro lado de la luna", en todas las telenovelas hay
personajes gays. No pueden faltar. De la homofobia pasaron a la
homofilia. A tal extremo que ya se quejan y sufren ataquitos de moralina
algunos demasiado conservadores, beatos y machistas incorregibles, como
uno al que escuché hace poco decir que "luego de tanta persecución,
ahora nos quieren convencer de que la mariconería es buena".

El problema con los personajes gays y los galanes negros en la TV
cubana, es que de tan estereotipados, resultan poco creíbles. O peor
aun: son ridículos. Son como caricaturas. Ha sido peor el remedio que la
enfermedad.

Es el caso de la telenovela que pasan actualmente por Cubavisión,
Latidos compartidos, dirigida por Consuelo Ramírez, donde además de dos
gays, empleados en sendas paladares cuyas propietarias rivalizan, hay un
galán negro. Alto, musculoso, de unos 30 y tantos años, abogado.

Pero más que seductor, resulta patético el galán. El tipo se arrastra
abyectamente a los pies una amante –adivinaron, blanca y rubia – que lo
abandonó y se niega a volver con él. Para colmo, de tan caliente que es
el negrón -'sex machine', diría el viejo James Brown- se le queda la
mente en cero, le da fiebre y pierde el conocimiento cuando pasa varios
días sin tener sexo. Y como se niega a hacerlo con otra que no sea su ex
amante, va de un vahído y una calentura en otra y a cada rato se desmaya
en los juicios.

El galán de esta telenovela hace recordar los tantos chistes de negros
que todos los cubanos nos sabemos y aquella vieja sentencia que más
racista no puede ser: "Negro tenía que ser".

¿Y es así, con personajes como el galán negro de Latidos compartidos,
con los que aspira la TV cubana a quitarse de encima el sambenito de
racista? Se le agradece, pero es mejor que no se esfuercen.

Source: Tan racistas y homófobos como antes | Cubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/tan-racistas-y-homofobicos-como-antes/

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