lunes, 10 de junio de 2013

Anciano gay recuerda el pasado

Anciano gay recuerda el pasado
Lunes, Junio 10, 2013 | Por Tania Díaz Castro

LA HABANA, Cuba, junio, www.cubanet.org -Conversar con Esteban, sentados
a la sombra de un inmenso árbol de mamoncillo, es una de las cosas más
interesantes que me ha ocurrido últimamente. Dos horas junto a este
viejo gay fue como retroceder en el tiempo, contemplar la capital cubana
de los años cincuenta bien de cerca, como si la idílica ciudad de
nuestra juventud no hubiera comenzado a desaparecer en enero de 1959,
con la Revolución Cubana.

De joven vivió -por eso todo lo recuerda- en Ronda, una calle con poco
más de dos cuadras, que bordea un costado y el frente de la Universidad
de La Habana. Fue allí donde comenzó, en 1952, la oposición al dictador
Fulgencio Batista.

"Yo soy homosexual desde los 17 años. Como hijo único, y en esa época,
mis padres se resistieron a la idea. Hasta me llevaron a un psiquiatra
que me comprendió y les dijo que así me tenían que tolerar. Entonces
todo fue de maravilla. Terminé el bachillerato y cuando iba a ingresar a
la Universidad, Batista la cerró.

"La Universidad era un antro de gánsteres, armados hasta los dientes. Mi
padre tuvo miedo. Presencié las primeras manifestaciones que salían de
la Universidad, a escasos metros de mi casa y recorrían un buen tramo de
la calle San Lázaro. Vi cómo numerosos estudiantes, entre los primeros
Luis Blanca, José Antonio Echevarría y otros, en defensa de la
Constitución, comenzaron tirándole piedras a la policía que protegía la
tranquilidad ciudadana. Luego lo hicieron con balas. Así comenzó la
insurrección. A la violencia estudiantil, la policía respondió con más
violencia. Mientras, el pueblo vivía indiferente a los líos políticos
estudiantiles. Tanto fue así que la huelga general que ordenó Fidel
Castro desde la Sierra Maestra para abril de 1958 fracasó. El pueblo no
cooperó en nada.

"Aunque había una dictadura, el pueblo gozaba de libertad. Nadie se
metía ni con las putas. La policía, eso sí, perseguía y mataba a los
revolucionarios terroristas que ponían bombas, que hacían atentados y
secuestros, que rompían tuberías de agua, afectaban la electricidad,
echaban tachuelas en las carreteras y quemaban cañaverales. Solo a esos.

"Hoy leo la campaña de Mariela Castro a favor de los gays y esto me
produce risa. Nosotros nunca tuvimos problema alguno. Ni de reojo nos
miraba mal la gente. Ser homosexual en aquellos tiempos era la cosa más
natural del mundo. Teníamos un montón de clubes en el Vedado sólo para
homosexuales, con artistas travestis que ganaban un buen dinero y donde
podían bailar libremente hombres con hombres y mujeres con mujeres. En
cualquier posada podíamos pasar más de una noche y también en cualquier
hotel alquilábamos una elegante habitación el tiempo que quisiéramos. No
había restricciones de ningún tipo, ni aversión contra nosotros por
parte de la sociedad.

"La homofobia fue un invento de la Revolución Socialista, fue el
gobierno comunista quien la impuso, sobre todo en los primeros meses de
1964, cuando se crearon las Unidades Militares de Ayuda a la Producción
–UMAP-, campos de trabajo forzado a donde se remetieron a los
homosexuales, religiosos, principalmente Testigos de Jehová y desafectos
políticos. Allí estuvieron Pablito Milanés, el cardenal Jaime Ortega, el
inolvidable seminarista Troacio Hernández y numerosos jóvenes,
narradores y poetas.

"Cambiar la historia es algo que le gusta mucho al gobierno cubano:
describir el pasado como lo peor, para justificar el asalto al Cuartel
Moncada y la lucha armada de las montañas. Pero hay una realidad que no
puede negarse y que no debemos de olvidar quienes vivimos ese pasado:
menos para el terrorismo de los revolucionarios, miembros del Movimiento
26 de Julio y del Directorio 13 de Marzo, en Cuba, con Batista, había
libertad, una libertad que hoy recordamos y valoramos todos los viejos
sinceros como yo.¨ .

http://www.cubanet.org/articulos/anciano-gay-recuerda-el-pasado/

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