miércoles, 23 de marzo de 2011

El gobierno ya permite fiestas gays en locales estatales

Sociedad

El gobierno ya permite fiestas gays en locales estatales
Agencias
La Habana 23-03-2011 - 8:34 pm.

Antes, la comunidad homosexual tenía que reunirse en fiestas y
espectáculos ilegales.

Una transformista, en El Mejunje, Santa Clara. (REUTERS)

En una ciudad sin bares, discotecas ni circuito para los homosexuales,
la comunidad gay de La Habana empieza a encontrar su espacio en algunos
centros nocturnos estatales que están desbancando a las fiestas
clandestinas, reportó EFE.

Aunque son pocos, esos locales han acaparado la atención del público
homosexual, cuya mejor opción para reunirse antes era acudir a las
fiestas y espectáculos de transformismo ilegales, pasando el aviso de
boca en boca.

Muy cerca de la Plaza de la Revolución, el Café Cantante Mi Habana es
considerado la meca de la movida gay los fines de semana, con un
espectáculo variado.

En la noche de un lunes de marzo, el suelo del conocido Piano Bar
Habaneciendo, ubicado en el centro de la ciudad, tiembla con unos 200
clientes, la mayoría gays, que saltan y bailan al ritmo de Shakira y su
éxito Loca, mientras afuera aún hay cola para entrar.

Por su parte, en el antiguo cabaret Las Vegas, parejas y amigos del
mismo sexo se reúnen los jueves a la medianoche para presenciar una
función conducida por Imperio y Margot, dos de los transformistas más
famosos del país.

Las Vegas funciona como el primer —y hasta ahora único— centro nocturno
estatal que presenta regularmente shows de transformismo en La Habana,
con el auspicio del Ministerio de Cultura.

Según indicó a EFE la especialista del Centro Nacional de Educación
Sexual (Cenesex), Ada Alfonso, en Cuba "no hay lugares gays, pero las
personas se han ido apoderando de espacios que ya existían ante la
necesidad de compartir desde otro sitio".

En su opinión, lo que ha ocurrido en los últimos meses es que algunos
locales estatales se han hecho "amigables" para la comunidad gay y no se
han "espantado" ante la presencia de parejas del mismo sexo.

Alfonso resaltó que, históricamente, las plazas nocturnas que han
funcionado para los gays son lugares que operan de modo ilegal,
incrementando "la vulnerabilidad social" de los homosexuales.

Su percepción es que el fenómeno actual está muy relacionado con la
"sensibilidad particular" de las administraciones de esos sitios
estatales, y también con el trabajo de educación sexual que se ha
realizado en el país.

El director del Café Cantante Mi Habana, Luis García, admitió a EFE que,
efectivamente, la popularidad que ha alcanzado ese local entre el
público gay obligó a "un cambio de mentalidad de todo el personal".

En buena medida, puede que el "cambio" haya sido impulsado por la
intensa campaña que el Cenesex ha liderado en los últimos años para
sensibilizar en los planos político y de la opinión pública sobre el
respeto a la diversidad sexual.

Esa institución, dirigida por Mariela Castro, hija del general Raúl
Castro, tiene entre sus logros la celebración del Día Mundial contra la
Homofobia desde 2007, la legalización de las operaciones de cambio de
sexo, y la presentación al Parlamento de un proyecto de ley que
modificaría el Código de Familia, con aspectos como la unión legal entre
parejas homosexuales.

Hace seis meses, el Cenesex y el Ministerio de Cultura firmaron un
convenio cultural que abrió el escenario de Las Vegas a los artistas del
transformismo, en un proyecto orientado a todos los públicos y con
propaganda de prevención sanitaria dentro del show.

Miembros de la comunidad LGTB de la Isla consideran que esos centros
nocturnos "han roto barreras" y aseguran que hay "normas" implícitas
para preservarlos.

Malú Cano, una activista de los grupos Trans, dijo a EFE que como norma
"el que forme problemas, no vuelve a entrar" a esos sitios, porque la
comunidad no está dispuesta a perder el terreno ganado.

Juan Manuel, de 44 años y quien dice haber conocido todo el circuito
ilegal de La Habana en busca de diversión, cree que no hay que pasarse
de "optimistas", pero sí admite que hay cambios tangibles.

Según dijo a EFE, el "reinado" de las fiestas clandestinas perdió mucho
terreno y si el Gobierno no censura lo que está sucediendo en sus
locales y admite que surjan otros, simplemente desaparecerán.

"Ahora en estos lugares nuevos no te tienes que esconder ni estar con el
susto de que llegue la policía", explicó.

Además, añade, "los custodios y los gastronómicos se portan muy bien, a
pesar de que a su alrededor está sucediendo algo nada común en Cuba: hay
hombres bailando con hombres".

http://www.diariodecuba.com/cuba/3754-el-gobierno-ya-permite-fiestas-gays-en-locales-estatales

No hay comentarios:

Publicar un comentario